En ella se establece un diálogo entre cinco obras de cada uno de estos pintores. Pertenecientes a generaciones diferentes, los dos artistas han cultivado la figuración a lo largo de su trayectoria, además de un interés por la luz, el empleo de un tipo de pincelada, las figuras femeninas, el tratamiento del color blanco y también el reflejo de los espacios domésticos.
De Revello de Toro se muestran cinco óleos nunca expuestos. En La Sábana (1973) destaca el uso del color blanco, y en Rosas (1980), hace un homenaje a uno de sus maestros, José Nogales. En la obra Sin título (1973), oscurece su paleta.
En Seducción (1989), con una pincelada impresionista inmortaliza a su musa y esposa, María Rosa.
De Torres Matas se puede ver Quirófano (1968), que fue medalla de Oro del Salón Nacional de Otoño de Madrid. En Preparativos de boda (2007) unas adolescentes ajustan un traje de novia. En Maternidad en la mecedora (2008) capta la ternura de una madre. La infancia se encuentra recogida en Jugando (s. f.). Finalmente, en Ensoñación (2007), muestra un semidesnudo femenino.