En las SALAS 1 y 2, dispuestas en la planta baja, encontramos a un Revello íntimo donde se nos muestran tantos sus primeros escarceos en el campo de la pintura como los retratos de su entorno familiar, sus bodegones y objetos cotidianos.
Aquí destacaríamos su propio Autorretrato (1990), Mi Madre (1950), los retratos de su primera esposa Chini y los de su hija Carmen, así como excelentes bocetos al óleo para los retratos oficiales del general Gutiérrez Mellado y de Juan Antonio Samaranch.
También destacan algunas obras verdaderamente virtuosas en el ámbito del bodegón y de las naturalezas muertas coo Elementos de Pervivencia (1978) o Visión Unitaria (1988), además de creaciones sorprendentes de su etapa inicial en acuarelas como La Pérgola (1937).